El drama del desencantado
...el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde el décimo piso, y a medida
que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas
tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas
noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de
reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción
del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para
siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida.
FIN
Gabriel García Márquez
Desencanto, nunca.
ResponderEliminarPase lo que pase; pese a todo, pese a todos, siempre hay que mirar al frente y seguir adelante.
No pasa el tiempo, somos nosotros los que pasamos a través de él.
Saludos.
Qué bueno... Qué sana esa visión dinámica de la vida: somos nosotros los que pasamos a través de él. Inspiradora ;-)
EliminarUn abrazo Paco!