- Mamá, ¿qué significa Orgullo gay? –le preguntaba este sábado un niño a su madre al ver pasar a un coche lleno de banderas multicolor y rótulos reivindicativos.
No tuve tiempo de pararme a escuchar qué respondió aquella
madre; llegaba tarde a una boda, pero me quedé dudando si yo sería capaz de
definir qué es el orgullo. Explicarle a un niño que es ser gay es tremendamente
fácil, pero explicar lo que significa el orgullo...
No tuve tiempo de pararme a escuchar pero sí de buscar en
internet mientras daba mis últimos pasos hacia la iglesia el significado de la
palabra Orgullo. Orgullo es, según la
RAE: arrogancia, vanidad, exceso de estimación propia, que a veces es
disimulable por nacer de causas nobles y virtuosas.
Leí la definición, no me gustó y pensé que si fuera aquella
madre no es lo que me gustaría transmitirle a mi hijo, pero tampoco tenía muy
claro qué era para mí el orgullo en ese contexto. La ceremonia ya había
empezado, no tuve tiempo para muchas más dilucidaciones.
Decidí quedarme en el último banco. Me senté junto a dos
señores octogenarios. Iban ataviados de boda, vestidos con total pulcritud:
traje oscuro, camisa blanca, discreta corbata que un día fue tendencia, zapatos
relucientes… Di por hecho que eran familia de los novios. Imaginé –porque a mí
me encanta imaginar-, que serían los hermanos solteros de algunos de los abuelos,
y que como yo, habían llegado tarde y había decidido sentarse atrás.
La boda transcurría con total normalidad hasta que advertí
que estaban cogidos de la mano. No era una actitud
común para dos hombres de esa edad, mucho menos en un pueblo; ni
siquiera si eran hermanos…